«...me resigno de antemano a que esta labor mía, obra al fin de un autodidacto y de un solitario, resulte en algunos puntos manca é imperfecta, a pesar de todos mis esfuerzos...» Historia de los heterodoxos españoles, Marcelino Menéndez Pelayo (1880-1882).

domingo, 11 de diciembre de 2016

El culto a santa Lucía en San Andrés

Procesión de sta. Lucía por la calle de su nombre, d. 1980.
Foto de Juan C. Delgado Sánchez en el grupo de
Facebook Soy de San Andrés, S/C Tenerife.
El culto a santa Lucía de Siracusa en el pueblo de San Andrés puede rastrearse hasta al menos el siglo xvii, en que su fiesta era una de las principales junto a la del patrón y a la de san Juan. No obstante, plantearé ahora la hipótesis de que esta veneración a la santa siciliana hunde sus raíces en los mismos orígenes de San Andrés, ligándose a un personaje de su proceso colonizador.

Existe una errónea información acerca del culto a santa Lucía que lo hace proceder del nombre de la esposa de Lope de Salazar, fundador de la localidad. Sin embargo, la única esposa de este conquistador fue Beatriz de Párraga, personaje interesante del que hablaré en otra entrada. Quien sí se llamó Lucía fue la mujer del hermano de Lope, Sancho, también poblador del valle de San Andrés.

Lucía Alonso procedía de la isla de Lanzarote, siendo hija de un Perdomo y de Sancha Ruiz Farfán. Para poder casarse con Sancho debió denunciarlo al Santo Oficio, ya que este pretendía desligarse del matrimonio prometido a Lucía para desposar a una hija del conquistador Guillén Castellano. Casados en la segunda mitad de la década de 1490, Lucía y su marido pasaron a avecindarse en el valle de San Andrés definitivamente en 1510 en las tierras que el Adelantado Alonso Fernández de Lugo había repartido a los hermanos Salazar en 1498. Allí criaron a sus hijos Juan Alonso, Juana, Lope el Mozo, Sancha Ruiz Farfán (II) e Isabel.1

Con la muerte de Sancho hacia 1516, Lucía se convirtió en una importante matriarca, gestionando la extensa hacienda de su marido2 y formando parte destacada de la incipiente sociedad del valle. Este período coincide con la construcción de la primitiva ermita de san Andrés apóstol, que debió llevarse a cabo por las grandes familias asentadas en el valle: los Salazar y los Mexía-Párraga. Por tanto, no es descabellado suponer que la propia Lucía fuera una de las promotoras y que por su participación activa se diera un hueco en el altar a la santa de su nombre, reforzada esta hipótesis con el carácter de compatrona que tiene la santa en la tradición del pueblo.

Las noticias documentales de Lucía que he podido hallar llegan hasta el año 1537.

Como queda dicho, Lucía Alonso fue un importante personaje femenino de la colonización del valle de San Andrés, y posiblemente iniciadora en él del culto a la santa homónima cuya celebración ha perdurado desde hace más de cinco siglos.


Notas:
1. Los hijos de Sancho fueron quienes perpetuaron el apellido Salazar en la isla, ya que los hijos varones de Lope no tuvieron descedencia y los que tuvo su hija tomaron los apellidos Real y Cabrera.
2. Sancho recibió importantes lotes de tierras y solares en La Laguna, Santa Cruz, Geneto, Tegueste y Tacoronte.


----------------------------------------
Fuentes consultadas:
  • CEBRIÁN LATASA, J. A. (2003). Ensayo para un diccionario de conquistadores de Canarias. Islas Canarias: Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Canarias.
  • CIORANESCU, A. (1978). Historia de Santa Cruz de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife: Confederación Española de Cajas de Ahorro.
  • LUIS YANES, M. J. (2001). Protocolos de Hernán González (1536-1537). San Cristóbal de La Laguna: Instituto de Estudios Canarios.
  • PADRÓN MESA, M. (1993). Protocolos de Juan Márquez (1518-1521). San Cristóbal de La Laguna: Instituto de Estudios Canarios.
  • ROSA OLIVERA, L. DE LA. (1964). «El Valle de Salazar», Estudios Canarios: Anuario del Instituto de Estudios Canarios, 9, 11-17.

sábado, 30 de julio de 2016

Las fiestas del Carmen de 1930

El culto a la virgen del Carmen en el pueblo de San Andrés se remonta por lo menos a mediados del siglo xix. No obstante, es a partir de la década de 1920 cuando comienzan a ser destacadas sus fiestas como consecuencia del desarrollo del sector pesquero del pueblo.

En el siguiente recorte del periódico Gaceta de Tenerife del año 1930 podemos ver la referencia a la que quizás fue una de las primeras procesiones marítimas de la virgen del Carmen de San Andrés:


Gaceta de Tenerife, 19 de julio de 1930.

jueves, 21 de julio de 2016

El alcalde real de San Andrés y la Gesta del 25 de julio

Hoy en la plaza de Ntra. Sra. de las Nieves de Taganana se inaugura una placa en homenaje a Andrés Perdomo Álvarez, alcalde real de Taganana durante el intento de invasión inglés comandado por Horacio Nelson en 1797.

Por este motivo y para que sirva como homenaje también para otro de los alcaldes que compartía jurisdicción dentro de la comarca de Anaga, pasaré a hablar de Salvador Agustín de Vera, alcalde real del Valle de San Andrés.


Natural del pueblo, debió nacer hacia mediados del siglo xviii, falleciendo poco después de 1830. Teniente graduado de milicias, fue el primer castellano que tuvo la torre de San Andrés, cargo que juró el 22 de octubre de 1770 y que ostentó de manera vitalicia. En 1830 fue nombrado caballero de la orden de San Hermenegildo, concediéndosele además el rango de capitán.

Salvador Agustín de Vera fue el primer castellano de la
torre de S. Andrés.

Fue alcalde real del Valle de San Andrés por lo menos en dos ocasiones, en 1781 y en 1797, año del ataque inglés. Ostentó el cargo en una época en la que el Cabildo de La Laguna centralizaba todo el poder de la isla, otorgando para la gestión de los diferentes lugares históricos las alcaldías reales o pedáneas. Estos oficiales fueron figuras importantes para el desarrollo de sus jurisdicciones. A falta de mayor investigación, cabe suponerle a Salvador Agustín de Vera un papel destacado en los acontecimientos que darían lugar a la fundación del municipio de San Andrés en 1813.

Participó en la Gesta del 25 de julio de 1797 defendiendo la isla del ataque inglés. Como alcalde, había enviado a las milicias del Valle en ayuda del puerto de Santa Cruz, mientras que como castellano cedió la gobernación de la torre al capitán grancanario Bartolomé Miranda. Durante el intercambio de fuegos entre la torre de San Andrés y los barcos ingleses que ya se batían en retirada, Agustín de Vera fue uno de los heridos habidos en el valle.

Como se puede ver, Salvador Agustín de Vera fue un importante personaje de la época en nuestro pueblo. Sirva este pequeño artículo como homenaje para sacar del anonimato de la gran Historia a este vecino ilustre.



----------------------------------------
Fuentes consultadas:
  • BÁEZ HERNÁNDEZ, F. & GONZÁLEZ ZALACAIN, R. J. (2006). «La periferia del poder concejil en Tenerife tras la Conquista». Coloquio de Historia Canario-Americana, XVII, 1.949-1.961.
  • CARDELL CRISTELLYS, J. C. 
    • (2004). Héroes y testigos en la derrota de Nelson en Tenerife. Santa Cruz de Tenerife: Ediciones Idea.
    • (2004). Los desertores en la gesta del 25 de julio. Santa Cruz de Tenerife: Ediciones Idea.
    • (2007). La Palma, francesa y otros artículos sobre el 25 de Julio. Santa Cruz de Tenerife: Ediciones Idea.
  • CIORANESCU, A. (1998). Historia de Santa Cruz de Tenerife (2ª ed.). Arafo: Litografía A. Romero, S. A.
  • DARIAS PADRÓN, D. V. (1953). «Las milicias de Canarias». El Museo Canario, 9-16, 58-60.
  • TOUS MELIÁ, J. (2012). La Torre de San Andrés. ¿Merece la pena rescatarla? Santa Cruz de Tenerife: Juan Tous.

sábado, 2 de abril de 2016

El hotel de Las Teresitas

En estos días ha salido en prensa la resurrección del proyecto de construir un hotel en los terrenos de la antigua batería militar de San Andrés.

Lugar donde se planea construir el hotel, entre el barranco
de Las Huertas y la montaña de San Roque. Foto propia, 2015.

A continuación les dejo varios enlaces en los que se puede conocer todo lo relacionado con este tema, desde los orígenes en el proyecto de Perrault, pasando por el conflicto con el Ejército por la expropiación de los terrenos, hasta las noticias aparecidas estos días:









viernes, 12 de febrero de 2016

El otro San Andrés. Postal 01

En esta primera estampa del otro San Andrés, el que existe más allá de Las Teresitas, podemos ver parte del palmeral en la zona de Caraballo, con la casa de la finca apenas visible y con los imponentes riscos en torno a El Fraile y el monte de Los Descansaderos en lo alto.



sábado, 16 de enero de 2016

San Andrés, ¿pueblo?

Hoy se cumplen ciento sesenta y seis años de la firma del acta de agregación del término municipal de Valle de San Andrés al de Santa Cruz de Tenerife (Cioranescu, 1998).1 Más de siglo y medio desde que pasamos oficialmente de ser un pueblo a ser un barrio más de los que conforman la capital insular. Sin embargo, el definirnos como pueblo sigue presente entre los lagarteros y lagarteras.

En esta entrada voy a dar una serie de argumentos que justifican, bajo mi opinión personal, esta arraigada realidad.


El término «pueblo»

Para empezar debemos definir el término pueblo. En general se suele relacionar con que una población tenga un carácter eminentemente rural, dedicados sus habitantes sobre todo a actividades económicas del sector primario, en contraposición a la ciudad como ambiente urbano. Sin embargo, en Tenerife no existe esa diferenciación puesto que prácticamente todos los núcleos de población destacaban por ser rurales hasta bien entrado el siglo xx.2 Por ello va a ser otro el factor que determine el que un núcleo sea o no designado como pueblo.

S. Andrés a principios del s. xx. Hasta la
década de 1960 se conserva el estilo
de vida tradicional.
Foto: FEDAC.
Finalizada la conquista en 1496 comienzan a surgir los primeros núcleos de población, que poco a poco irán constituyéndose en lugares con un término o comarca aparejado, en el que se crean determinados cargos públicos. 

Es este vocablo de lugar, entendido como «población pequeña, menor que villa y mayor que aldea», el que va a preponderar durante todo el Antiguo Régimen en Tenerife para designar a todas las poblaciones que cuenten con alcalde, a excepción de aquellas que habían sido declaradas villas —La Orotava, Adeje y Valle de Santiago— y de La Laguna, llamada ciudad desde antiguo.

En la segunda mitad del siglo xviii se forman los concejos municipales o ayuntamientos en todos los lugares que cuentan con alcalde, siendo la base de la que surgirían los modernos términos municipales a raíz de la proclamación de la Constitución de 1812 (Suárez, 2002). Es a partir de este momento cuando se comienza a sustituir el término lugar por el de pueblo, que pasa a designar a los núcleos de población que poseen ayuntamiento.


San Andrés, pueblo

Dentro de este grupo de lugares con ayuntamiento se encuentran tanto San Andrés como Taganana, que en este tema comparten una historia común. Recordemos que nuestro pueblo tuvo alcalde de lugar desde 1518, y que se constituyó en municipio independiente en 1813. Así, comenzó a arraigarse el término pueblo para definirnos.

La «urbanización» de S. Andrés surge a
raíz de la transformación de Las Teresitas.
Foto propia.
Sin embargo, ¿cómo se explica su supervivencia en la memoria colectiva si perdimos la municipalidad hace más de siglo y medio? Pues sencillamente porque la agregación a Santa Cruz no trajo aparejada una «urbanización» inmediata del pueblo, manteniéndose el estilo de vida tradicional basado en el sector primario —agricultura, pesca y ganadería— hasta bien entrada la década de 1960. Es a partir de este momento cuando comienza el proceso de modernización de la localidad ligado a los intereses de convertirla en un gran centro turístico, y el vuelco hacia el sector terciario de la economía local. 

La inclusión definitiva en el ámbito urbano de la capital se acusa en las décadas siguientes, y ya no es raro escuchar a algunos vecinos y vecinas definir a nuestra localidad como barrio en lugar de como pueblo, produciéndose así la pérdida  de un gran componente de nuestra identidad como comunidad diferenciada dentro de Santa Cruz.


Moción institucional para el cambio de denominación

La importancia de cómo nos definimos fue puesta en valor en 2005 por representantes de las asociaciones de vecinos El Pescador y Los Pedacillos, de San Andrés, y La Voz del Valle y Centro Cultural de Taganana, quienes comenzaron el proceso para que el Ayuntamiento reconociera la realidad histórica de ambas poblaciones. La propuesta fue llevada al Tagoror de Anaga y se redactó incluso un informe por los Servicios Jurídicos del Ayuntamiento que avalaba la propuesta. Finalmente, a principios de 2007 se aplazó la decisión, que en última instancia debía tomar el pleno del Ayuntamiento.

En 2013, la idea es retomada por el grupo municipal del PSOE, siendo aprobada el 30 de octubre por el pleno la Moción Institucional para el cambio de denominación de Barrios, por pueblos de Taganana y San Andrés.3

Esta moción, de llevarse a efecto correctamente, supondría un gran paso en el mantenimiento de uno de los más importantes símbolos de nuestra idiosincrasia.


Notas:
1. Ya en 1848 había pedido el ayuntamiento de San Andrés la agregación por no disponer de recursos económicos con los que sostenerse (Cioranescu, 1998). De hecho, el pueblo venía siendo incluido en una lista de corporaciones morosas desde 1846 (Canarias, 1848).
2. A este respecto hay que indicar que las únicas localidades de Tenerife que poseen el título de Ciudad actualmente son: La Laguna (1510), Santa Cruz (1859), Tacoronte (1911), Icod de los Vinos (1919), Puerto de la Cruz (1956) y Güímar (1961). 
3. Puedes ver la moción institucional en el siguiente enlace: Acta de la sesión ordinaria celebrada por el Excmo. Ayuntamiento pleno del día 30 de octubre de 2013, página 79.


----------------------------------------
Fuentes consultadas:
  • BÁEZ HERNÁNDEZ, F. & GONZÁLEZ ZALACAIN, R. J. (2006). «La periferia del poder concejil en Tenerife tras la Conquista». Coloquio de Historia Canario-Americana, XVII, 1.949-1.961.
  • CANARIAS (1848). Artículo de Oficio. Gobierno político de la Provincia. Circular nº 189. Boletín Oficial de la Provincia de Canarias, 30 de agosto de 1848, 104, pp. 417-419.
  • CIORANESCU, A. (1998). Historia de Santa Cruz de Tenerife. Tomo III (2ª ed.). Arafo: Litografía A. Romero, S. A.
  • ESPINOSA, F. A. DE. (1594/1967). Historia de Nuestra Señora de Candelaria. Santa Cruz de Tenerife: Goya Ediciones.
  • FORTEA LÓPEZ, J. I. & CREMADES GRIÑÁN, C. Mª. (eds.) (1993). Política y hacienda en el Antiguo Régimen. Murcia, COMPOBELL S.L.
  • GRUPO FOLCLÓRICO PAIBA. (2013, noviembre 30). San Andrés: un pueblo centenario. La Opinión de Tenerife.
  • Los vecinos pedirán que San Andrés y Taganana sean reconocidos como pueblos. (2005, julio 28). El Día.
  • MÉNDEZ, J. D. (2007, enero 7). Año nuevo, pueblos nuevos. El Día.
  • PULIDO MAÑES, T. (1979). El barrio de San Andrés, en Santa Cruz de Tenerife. La Laguna: Selecciones Gráficas.
  • SUÁREZ GRIMÓN, V. J. (2002). «Parroquia y municipio en Canarias». Almogaren, 30, 207-280.