«...me resigno de antemano a que esta labor mía, obra al fin de un autodidacto y de un solitario, resulte en algunos puntos manca é imperfecta, a pesar de todos mis esfuerzos...» Historia de los heterodoxos españoles, Marcelino Menéndez Pelayo (1880-1882).

domingo, 21 de diciembre de 2014

La primera descripción escrita de San Andrés

Aunque el pueblo surge desde los primeros momentos de la colonización a finales del siglo xiv y se le nombra en documentos oficiales de la época, no aparece descrito hasta bien entrado el siglo xvii de manos del historiador tinerfeño Juan Núñez de la Peña.

La obra de este estudioso, titulada Conquista y antigüedades de las islas de la Gran Canaria, es uno de los textos de referencia sobre el pasado de las islas. El autor, que estudió en el convento de San Agustín de La Laguna, comienza su trabajo recopilatorio en 1664, siendo impreso y publicado en 1676.

En el capítulo I del libro III titulado De la población y vecindad de la isla de Tenerife..., Núñez de la Peña incluye un listado de los principales núcleos de población de la isla1 entre los que se encuentra el valle de San Andrés, llamado por él de Salazar, siendo esta la primera descripción en sentido estricto
que existe del lugar:

Valle de Salazar 

«Es un lugar a[n]exo al de Santa Cruz, dista de él una larga legua, tiene una iglesia de S. Andrés, sus vecinos van á Santa Cruz á cumplir con la iglesia por la cuaresma, y á bautizar los niños; tiene su alcalde, dista de la Ciudad [La Laguna] dos leguas, y Santa Cruz de la Ciudad una, tiene viñas.»


Como se ve, Núñez de la Peña indica datos de importancia para entender parte del pasado del pueblo. 

Por un lado, menciona que tiene una iglesia, pero que los vecinos tienen que ir hasta Santa Cruz para cumplir con sus obligaciones religiosas. Y es que, por las fechas en las que escribe, la primitiva ermita de San Andrés se hallaba en obras para darle el cuerpo de iglesia que presenta aún hoy, incluyéndose los vecinos en la feligresía de Nuestra Señora de la Concepción de Santa Cruz hasta la creación de la parroquia en 1747.

También nombra el historiador que S. Andrés tiene alcalde propio, que en esta época era un cargo más judicial que político, y estaba bajo el control del corregidor de la isla. 

Por último, comenta que tiene viñas, siendo esta la principal producción agrícola que desarrolla el pueblo en ese tiempo.


Notas:

1. Dice el autor que Tenerife «tiene una ciudad, una villa principal, dos villas pequeñas y treinta lugares con sus aldeas». La Ciudad es La Laguna, la villa principal La Orotava y las villas pequeñas Adeje y Valle de Santiago. El resto de lugares son: Santa Cruz, Valle de Salazar, Taganana, Tegueste el Viejo, Tejina, Punta del Hidalgo, Valle de Guerra, Tacoronte, Sauzal, Matanza, Centejo o La Victoria, Santa Úrsula, Puerto de la Cruz, Realejo de Arriba, Realejo de Abajo, San Juan de la Rambla, Fuente de la Guancha, Icod, Garachico, El Tanque, San Pedro de Daute, Silos, Buenavista, Chasna o Villaflor, Granadilla, Arico, Güímar, Arafo, Candelaria y Rosario.


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Fuentes consultadas: 
  • BONNET Y REVERÓN, B. (1947). «El cronista D. Juan Núñez de la Peña». Revista de historia, 79, 298-318.
  • FORTEA LÓPEZ, J. I. & CREMADES GRIÑÁN, C. Mª. (eds.) (1993). Política y hacienda en el Antiguo Régimen. Murcia: Compobell S.L.
  • NÚÑEZ DE LA PEÑA, J. (1676/1847). Conquista y antigüedades de las islas de la Gran Canaria. Santa Cruz de Tenerife: Imprenta Isleña.
  • TARQUIS RODRÍGUEZ, P. & TRUJILLO CABRERA, J. (1966). Riqueza artística de los templos de Tenerife: su historia, sus fiestas. Santa Cruz de Tenerife: Imprenta Afra.
  • VIERA Y CLAVIJO, J. DE. (1772/1950). Noticias de la historia general de las islas Canarias. Santa Cruz de Tenerife: Goya Ediciones.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Abicore: el traspaso de un topónimo de San Andrés a Taganana (parte primera)

«La tradición ya perdió el nombre de Abicore...». Con esta estrofa comienzan las Folías del Valle del Grupo Folclórico Paiba.1

Sin embargo, a continuación expondré el curioso caso de este topónimo que, aunque su uso desapareció para designar su lugar originario como bien canta Paiba, pervive aún en el vecino pueblo de Taganana. 


El término Abicore

Abicore es un topónimo de origen indudablemente guanche (Rosa, 1956; Pérez, 2007; Reyes, 2012), atestiguado por la documentación contemporánea a la colonización europea de la isla.2

La primera vez que aparece es en un albalá o data de repartimiento otorgada por Alonso Fernández de Lugo a favor del conquistador Lope de Salazar el 17 de mayo de 1499. En ella se le conceden tierras «en el barranco de Abycore», volviendo a ser mencionado como «valle de Abicore» en otras datas (Serra, 1978). La última vez que aparece en la documentación es en 1528 en un expediente de deslinde dado a conocer por el historiador Leopoldo de la Rosa Olivera (1956), donde se lo cita haciendo alusión a su uso antiguo como denominación del valle de San Andrés. 

La forma más usual en las fuentes es Abicore —aparece cuatro de las ocho veces que se registra el término en las datas—, frente a las variantes Abicor, Abycore, Abycor y Bicor, que sólo son mencionadas una vez cada una (Moreno, 1988; Serra, 1978). La aparición de las formas Abicor y Bicor parece indicar que la acentuación primigenia del vocablo es llana [abiCOre] y no aguda como se escucha en la actualidad (Rosa, 1979).


Su significado

«...el valle de San Andrés se llamaba
de Abicore por la abundancia de higueras...»
Hojas de higuera. Foto propia.
En cuanto a su posible traducción, aunque Dominik Wölfel (1965) dice de esta voz que «No disponemos de paralelos realmente parecidos para este topónimo que, como hemos visto, se sigue utilizando», el filólogo Ignacio Reyes (2012) sí encuentra formas similares en las lenguas bereberes o amazigues del Norte de África, traduciéndolo como 'higueral'.

Esta relación del término con las higueras la comparte también el médico e historiador Juan Bethencourt Alfonso (1880/1991), quien afirma categóricamente: «...el valle de San Andrés se llamaba de Abicore por la abundancia de higueras bicariñas...».3

Por su parte, Francisco P. de Luka (2012) lo traduce como 'el (lugar) que (es) el de los enjambres', igualmente comparándolo con voces norteafricanas y basándose en la referencia a la presencia de colmenas en el valle que se registra en las datas: «...en el valle de Abicore, un asiento de colmenas...» (Serra, 1978)

Para Francisco Osorio Acevedo (2003) el sustantivo original sería Icore, acompañado por el prefijo ab-, siendo Abicore 'junto o al lado de Icore', aunque no aporta significado para el topónimo en si. 


¿Cuál es el barranco de Abicore?4

Si se cotejan los datos de las fuentes documentales con la toponimia moderna se puede deducir su identificación a partir de los siguientes puntos:

El barranco de Abicore, hoy del Cercado.
Foto propia.
1º. En el expediente de deslinde mencionado en el apartado anterior (Rosa, 1956), se indica: «...En el lugar del valle de Sant Andrés, (...) que de antes se solía nombrar el valle de las Higueras y de Abicore e Ibaute...». Según esto, Abicore hace referencia sin margen de duda a uno de los valles que conforman la moderna localidad, opinión que comparte el propio De la Rosa: «...Parece del contexto del documento que a los dos barrancos que surcan el valle y que vienen a unirse casi en su desembocadura llamaban los indígenas Abicore e Ibaute...». 

2º. En las datas aparece «...Un barranco... que ha por nombre el dicho barranco Abicore, que linda por la parte de hacia Santa Cruz con una sierra que se dice Ajagua...» (Moreno, 1992). En este sentido, de los dos valles que conforman San Andrés, El Cercado y Las Huertas, el único que limita con Jagua/Ajagua es el primero. 

3º. El término sobrevive en la actualidad como topónimo de un paso o degollada y un risco inmediato en la cumbre del valle del Cercado, con la variante Abicor (GRAFCAN, 2013) —véase parte segunda de este artículo.

Por todo ello, se puede afirmar con relativa seguridad la identificación de Abicore con el moderno barranco y valle del Cercado.5


Este artículo continúa y concluye en: Abicore: el traspaso de un topónimo de San Andrés a Taganana (parte segunda)


Notas: 
1. Escucha el tema en el siguiente enlace: Grupo Folclórico Paiba - Folías del Valle.
2. Como voces relacionadas en la toponimia isleña encontramos: Icor, barranco, hoya y caserío en Arico, y barranquillo de Icor, en Adeje (GRAFCAN, 2013).
3. Hay que recordar que el valle de San Andrés también se llamó durante los primeros tiempos «de las Higueras», quedando atestiguada la presencia de estos árboles frutales desde tiempos anteriores a la conquista (Castro, Gil, González, Perera y Morales, 2006).
4. Se incluyen aquí datos extraídos de mi trabajo inédito Mi pueblo. San Andrés a través del tiempo.
5. Esta hipótesis es compartida por Leopoldo de la Rosa (1963-1964) y Buenaventura Pérez (2007). Por su parte, Juan Carlos Marrero (1998) propone la identificación del valle de Abicore con la zona medio-baja del valle del Cercado, siendo para él el tramo superior desde la zona de La Bicariña hasta El Cresal— el barranco y valle de Ibaute. Alejandro Cioranescu (1998) dice a este respecto: «...el barranco de Abicore, que ahora no sabemos identificar correctamente...».


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Fuentes consultadas:
  • BETHENCOURT ALFONSO, J. (1880/1991). Historia del pueblo guanche. Tomo I. Su origen, caracteres etnológicos, históricos y lingüísticos. La Laguna: Francisco Lemus editor. 
  • CASTRO, N., GIL, J., GONZÁLEZ, A. J., PERERA, J. y MORALES, J. (2006). «Las higueras canarias y su diversidad: Bases orales y documentales para su estudio» [versión electrónica]. Rincones del Atlántico, 3, 250-257.
  • CIORANESCU, A. (1998). Historia de Santa Cruz de Tenerife. Tomo I 1494-1803 (2ª ed.). Arafo: Litografía A. Romero, S. A.
  • GRAFCAN (2013). «Sistema de Información Territorial», Infraestructura de Datos Espaciales de Canarias [en línea]: http://visor.grafcan.es/visorweb. Gobierno de Canarias. [Consultado: 15 de noviembre de 2014].
  • GRUPO FOLKLÓRICO PAIVA. (1983). Gente de Anaga [CD]. La Victoria de Acentejo: Grabaciones Acentejo.
  • HERNÁNDEZ BARROSO, B. (s/f.). Mi pueblo. San Andrés a través del tiempo. Manuscrito no publicado.
  • HERNÁNDEZ MARRERO, J. C. (1998). La Comarca de Anaga entre la Prehistoria y la Conquista: Transformaciones en el territorio. Tesis de Licenciatura, Universidad de La Laguna, España (inédita).
  • INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL. (2012). Mapa Topográfico Nacional 1:25.000. España: Ministerio de Fomento.
  • MORENO FUENTES, F.
    • (1988). Las Datas de Tenerife (Libro V de datas originales). Santa Cruz de Tenerife: Litografía A. Romero, S. A.
    • (1992). Las Datas de Tenerife (Libro primero de datas por testimonio). Santa Cruz de Tenerife: Litografía A. Romero, S. A.
  • OSORIO ACEVEDO, F. (2003). Gran diccionario guanche. El diccionario de la lengua de los aborígenes canarios. Vizcaya: G. Z. Printek, S. L.
  • P. DE LUKA, F. (2012, Septiembre). «El topónimo genérico Erques y otras voces relativas al pastoralismo canario». El Guanche. La voz de Canarias libre [en línea]: http://elguanche.info/erques.htm [Consultado el 15 de noviembre de 2014].
  • PÉREZ PÉREZ, B. (2007). La toponimia guanche (Tenerife). Nueva aportación a la lingüística aborigen de las islas Canarias. Santa Cruz de Tenerife: Ediciones Idea.
  • REYES GARCÍA, I. s/f. [2012]. Ínsuloamaziq. Diccionario histórico-etimológico del amaziq insular (Canarias) [en línea]: http://insuloamaziq.blogspot.com.es. Fondo de Cultura Ínsuloamaziq. [Consultado: 15 de noviembre de 2014].
  • ROSA OLIVERA, L. de la. 
    • (1956). «Notas sobre los reyes de Tenerife y sus familias». Revista de historia, 115-116, 002-017.
    • (1963-1964). «El Valle de Salazar». Anuario del Instituto de Estudios Canarios, IX, 11-17.
    • (1979). «El Rey Don Diego de Adeje y su familia». Anuario de Estudios Atlánticos, 25, 175-217.
  • SERRA RÁFOLS, E. (1978). Las Datas de Tenerife (Libros I al IV de datas originales). Madrid: Selecciones Gráficas. 
  • WÖLFEL, J. D. (1965). Monumenta Linguae Canariae. Die Kanarischen Sprachdenkmäler. Eine Studie Zur Vor- und Frühgeschichte Weißafrikas [Monumenta Linguae Canariae. Los monumentos del habla canaria. Un estudio sobre la prehistoria y la historia del África Blanca]. Graz, Austria: Akademische Druck.