Esta madrugada pasada se cumplieron 120 años del trágico naufragio del vapor francés Flachat, que se fue a pique el 16 de febrero de 1898 en la costa de Anosma, un hecho que ha permanecido en el imaginario colectivo de Anaga y que ha pasado a formar parte de su historia, con sus hechos legendarios asociados.
Cartel anunciando los viajes del Flachat, extraído del blog Lo que las piedras cuentan de Melchor Padilla. |
De sobra conocido es el vínculo entre este acontecimiento y el pueblo hermano de Taganana, en cuya jurisdicción parroquial sucedieron los hechos. Lo que pocos saben es su relación con el pueblo de San Andrés, y es que el viejo cementerio de la playa, abierto apenas cinco años antes del naufragio a causa de la epidemia de cólera, conserva entre sus sepultados a varias víctimas del famoso vapor.
Así, en los primeros días fueron apareciendo cuerpos de las infortunadas víctimas a la deriva desde Anosma hasta San Andrés, donde el mar los echaba en la playa y eran recuperados por los vecinos, quienes los enviaban a Santa Cruz para que fueran enterrados. No obstante, casi un mes más tarde aún aparecían cadáveres, por lo que eran inmediatamente enterrados en el cementerio de San Andrés.
Estos hechos quedaron plasmados en la prensa local de la época:
Diario de Tenerife, 24 de febrero de 1898. |
La Opinión, 1 de marzo de 1898. |
Diario de Tenerife, 9 de marzo de 1898. |
Como curiosidad, algunos mayores de San Andrés recuerdan estos acontecimientos, pues todavía en pleno siglo xx eran visitadas las sepulturas por ciudadanos franceses. Así lo recuerda Francisca Melián Quica, quien sitúa las tumbas de los náufragos en el lado izquierdo al fondo del camposanto, junto a la capilla.
Localización aproximada de las tumbas de los náufragos del Flachat. Foto propia. |